Un día, una niña llamada Antakarana que no tenía agua en su casa, decidió partir en busca de ella.
Pasaron los días, y en uno de ellos, la niña encontró un lago.
Sin pensárselo dos veces ella fue a llenar su recipiente de agua, y como aún era muy pronto para irse, decidió tirarse al lago para bañarse y quitarse la suciedad que llevaba encima.
Se dice que la pequeña niña, una vez que metió la cabeza en el lago ya no la volvió a sacar, por que se la comieron los cocodrilos.
Desde aquel día, ese lago se llama el lago Antakarana.
Pasaron los días, y en uno de ellos, la niña encontró un lago.
Sin pensárselo dos veces ella fue a llenar su recipiente de agua, y como aún era muy pronto para irse, decidió tirarse al lago para bañarse y quitarse la suciedad que llevaba encima.
Se dice que la pequeña niña, una vez que metió la cabeza en el lago ya no la volvió a sacar, por que se la comieron los cocodrilos.
Desde aquel día, ese lago se llama el lago Antakarana.